Bebi se que te he fallado, sé que he traicionado códigos entre tú y yo y estas semanas han sido las frías que he vivido. Las palabras hoy no son mi fuerte, las palabras últimamente me han traicionado, me han faltado, me han llevado a no saber que decir en los momentos que pude hablar y hablar cuando no debí. Los días que han pasado y que vendrán no serán los más fáciles, no serás los que soñé en un buen sueño.
Ha sido mi culpa perderte, no poder tenerte cerca de la manera de deseo, ha sido mi culpa callar cuando no debí, ha sido mi culpa omitir, ha sido mi culpa fallar…
Cuantas veces he llenado este blog escribiendo mis penas contigo, mis rencores, los rencores con la vida, de manera pendeja, de manera cobarde, no sé. Muchas veces trate hablarte, muchas veces quise arreglar todo, pero a mi manera, a la fuerza, eso puede ser un error y no esta demás reconocerlo.
He querido demostrarte mi arrepentimiento y creo no haber sido tan versátil, pero no me canso, ni me cansare de intentarlo porque eres tú, solo tú a quien yo amo, a quien yo deseo, a quien quiero en mi vida hasta la eternidad. No creo que decir esto de mi parte al menos se vea inmaduro porque yo soy vieja como dices tú y con mis 22 años siento saber lo que quiero.
Mmm, me he equivocado y quizás no lo demostré con mi error y hasta he llegado a comprender que así lo asimile de verdad. ¿Qué era yo antes de ti? ¿Qué hubiera sido de mí si no me hubieras dado las agallas para luchar por mí? ¿Qué sería de mí si no hubieses estado en ese momento cuando mas sola me sentí, en ese momento que ninguna mujer merece…?
Tantas veces criticándote, tantas veces sin entenderte, sin ver lo bueno, sin agradecer y ahora que no te tengo solo agradezco tu tiempo, tu entrega, tu disposición, tus eternas ganas de ayudarme de alguna manera a ser mejor, y me costó tanto Bebi, me costó demasiado comprender que hacer para ser mejor…y era tan simple :(
Tú mejor que nadie me conoce, con mis defectos, con mis errores. Tú que muchas veces fuiste el único que me abrazo y me recordó que yo podía, el único que me tomo la mano y me levanto del suelo luego de que unos malditos me volvieran a cagar la vida de la manera más cruel y dolorosa. Aun así tú me abrazaste, me cubriste, me abrigaste, me sanaste cada herida y me ayudaste a levantarme.
Yo no sé porque no recordé eso cuando te falle. Yo no sé porque tuve el descaro de fallarte si tú con tus errores conmigo jamás me abandonarme incluso cuando yo no tuve la razón, siempre fuiste incondicional y yo no debí pagarte así, no tengo excusas. Me siento miserable, asquerosa como persona, toxica…
Las palabras sobran…
Esto no es nada y dijiste que mi gesto es inútil, aun así lo público porque lo siento, porque tratare de compensar con los siguientes escritos todos los anteriores donde hable mal de ti y no te di las gracias por la bendición que eres en mi vida, que fuiste y serás a pesar de lo que pueda deparar el destino, la vida, Dios.
Yo te debo mucho Bebi, mi corazón solo anhela abrazarte con el alma, en esa fotografía que un día el cielo nos tomo, donde vivíamos tu y yo…en ocasos y utopías.
Te amo siempre y seré tuya hasta el fin de los días de mi vida.
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