domingo, 1 de mayo de 2011

C o n f u s e d

Yo no se, ya no entiendo un porque.

Incluso el sentimiento es grande, enorme, infinito, eterno...pero hay algo que no, no esta, se fue se agoto, se extinguió...no lo se.
La inagotable fuente de locura, de placer, ya no la encuentro, se perdió entre lo que decíamos nuestro.

Me recuesto en su pecho buscando esa pasión que me descontrolaba, pero encuentro nostalgia, melancolía...frente a eso me aferro más y encuentro su protección. Una protección extraña, incomununicable, una protección provisoria, confusa, repentina, represiva, traidora, una protección que no podría explicar.

Sigo recostada en su pecho tratando de conciliar un sueño, tratando de disimular el miedo, el pánico, la ira que se reduce a la impotencia en un acto, al abrazarlo fuerte.
Sigo recostada en su pecho, anidada en sus brazos, esos brazos que me expulsan con odio pero que sin embargo son los únicos capaces de sostenerme.
Sigo ahí, esperando la muestra dulce de sus manos o la respuesta bruta y rígida de su inocente violencia.

Si, si lo amo.

Pasan las horas, no duermo. Duermo, pero a ratos, a saltos, se que me mira con ternura. Se que no quiere ser tosco conmigo, pero no puede. Así como yo no puedo actuar con el de manera más inteligente, menos idiota.

Nos tomamos un par de cervezas y hablamos de la vida, lo miro...pero no lo observo como antes. Se que esta al lado mio, se que me mira porque puedo sentirlo, pero a veces también he sentido su rencor sobre mi, siento sus reproches, todos validos y yo...cada vez más miserable.

No, no es malo.
No, no soy su victima.

Necesito contártelo así, quizás no me digas nada. Tú sabes que me pasa?

Me mire en el espejo confundida y mi boca sangraba, mi ojo tomaba un color oscuro, aún más oscuro, mis ojos se secaron solos, mire mi cuerpo, las huellas, mi ropa destruida por sus manos y un grito que me arrojaba de la cama, un grito con palabras que jamás olvido.

2 comentarios:

LateraluSober dijo...

Derita, de corazón, como siempre :) amo tus lineas.

Anónimo dijo...

Hay un sueño que tengo con tus palabras siempre tan melódicas.