viernes, 12 de noviembre de 2010

Nada.

He venido a dejarte flores por la necesidad de visitar a los muertos.
He venido porque me he encontrado caminando en circulos por las calles que visite con tu recuerdo, un recuerdo vivo que me lleva a tu misma muerte.

Camino despacio...

No se ya si sea correcto volver un poco atras, un poco hacia los llantos, un poco hacia la ultima sonrisa mentirosa que me diste.

Estoy corriendo para llegar a donde arrancaba contigo, estoy corriendo por el miedo que me genera la muerte, la muerte no fisica, la muerte que arrastra y sumerge en los mares de tu tierra.

Eras el niño cruel, el vacio perfecto donde nada era tan profundo, eras lo que se necesitaba en los lugares más extraños.

He venido y no se porque.

Sabes tú que nunca fui buena para dar explicaciones, siempre me confundi con mis mentiras, siempre navegue d0nde no debía, aún así...he venido.
¿Recuerdas la necesidad de la tierra humeda?
Olor a lluvia, el barro.
El cielo esta como esos días, esos días que no podras recordar porque no existen, porque yo los construyo...
Aún así hoy puedo verme en tus ojos y puedo sentir un recuerdo tuyo, uno falso.
Puedo recordar, aunque sea mentira, que me arrojaste como una piedra en el río, no puedo entender porque te entretenia hacerme eso.
Déjame en el suelo, dejame ahí.
No. No intentes moverme, sabes que me duele.

Nunca volviste...

Estoy aca, dejando flores, en un cementerio que no tiene tu nombre, tu no nombre, tu falso nombre.-